Por Ana Guerberof
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Desde España
En realidad, esta entrevista no se ajusta exactamente a la sección ya que no hay nada corriente acerca de Mercedes Arenas. Esta porteña nacida en 1938 en el seno de una familia conservadora revolucionó y contrarió a todos hasta conocerse y ver el mundo de otra manera, no la impuesta. Su vida merece un libro pero cuando nos ponemos a hablar en una tarde de verano sé que es imposible abarcar todo y quiero centrarme en su reciente enfermedad que no parece haber alterado en nada su espíritu indomable.
¿Por qué te viniste de Argentina?
Me vine hace 30 años por la crisis y porque estaba harta. Pensé que España era un país más seguro. En Argentina había una gran inflación, aquí las cosas no subían de forma desmesurada. Creí que estaba con gente más seria. En este momento lo dudo.
¿Por?
Porque me parece que son todos unos mangantes. Estamos en el lugar de los arribistas que quieren dinero ahora sin pensar ni en España ni si socialmente es bueno para su país. Vivir el momento e intentar sacarle provecho.
Pero ¿dirías que tu experiencia fue positiva?
Sí, sí. A corto plazo, no. Todos los valores se te mueven pero te trae unas medidas más amplias, igual en tu personalidad. Luego fui a Inglaterra, no fue fácil pero, sin embargo, me quité de encima esa cultura católica e hispánica. A mí me ha hecho muy bien personalmente.
¿Qué cambios fueron los más sorprendentes?
Lo que pasa con una inmigración es que todo es diferente a como vos lo pensaste. La persona que creías que te iba responder es la que no te responde. Y a lo mejor, la persona de la esquina, que no tiene nada que ver, es la que más te ayuda.
Cuando te diagnosticaron un cáncer de mama ¿cómo reaccionaste?
Me lo imaginaba por las pruebas. Pensé que esto no iba a ser grave para mí. Yo sabía que de esta salía. También esta especie de Alzheimer que tengo te hace poner cierta distancia ante los problemas. Cuando uno es joven todo te llega a la piel. Después decís, bueno si me tocó, me tocó. Hacía tiempo que pensaba, algo me va a tocar ¿no?
Todo tu tratamiento ¿fue por la seguridad social española?
Sí, y me trataron muy bien, sobre todo el médico de la mamografía y el de la biopsia que fueron el primer contacto con el cáncer. Personas excelentes.
¿Cómo ves entonces el tema de las privatizaciones?
¡Cómo vas a comercializar la medicina! ¿Cómo pueden decir que es para abaratar las cosas? Con mi situación económica, más precaria, me trataron igual que a la mujer de un amigo que hizo todo por la privada.
¿Te sentiste una privilegiada?
Sí, una privilegiada de vivir en España con esta medicina tan fantástica pero no sé ya ahora qué pasará.
¿En qué te cambió esta enfermedad?
Yo seré muy bruta pero a mí eso no me pasó. Quizás me hizo valorar más las cosas que yo tengo aquí y que hago. Me dio también un límite de mi vida. Tengo 74 años, ya lo podría haber pensado antes, pero no lo pensaba, me sentía de 30 años.
¿Qué te hace levantarte cada mañana?
Hay muchas cosas. Pero sin duda la salud es muy importante. Yo siempre me reía cuando lo decían pero la vitalidad es importante. Si perdés el espíritu…
¿Qué pensás de la medicina alternativa?
Cuando uno está con cáncer oye muchas cosas. Y hay gente que hizo medicina alternativa y después el tumor creció y casi se tiene que quitar todo el pecho. Yo he dejado de tomar las pastillas de anastrozol, que es un riesgo, pero bueno ahí hay varias tendencias. Tengo amigas médico que me han dicho que ellas no las tomarían.
¿Conocés Chabás?
No.
¿Rosario?
No. Ni Santa Fe tampoco.
¿Cómo creés que se solucionaría la crisis en España?
Creo que en los ayuntamientos y las autonomías se crearon una serie de funcionarios nombrados a dedo, el amiguismo. Hay que cambiar la estructura. Las personas deberíamos tener más contacto con el político. Los empresarios consideran primero al dinero y luego la gente. Desde el colegio debemos crear una ética para que nos demos cuenta que si no nos ayudamos, la cosa se revuelve.
¿Algún comentario final?
Con la edad que tengo todavía tengo cosas interesantes para hacer, siempre la vida puede llegar a ser interesante. Y las dos columnas, el mayor apoyo, son mis hijas. Sin ellas me hubiera venido abajo. ¿Eso qué quiere decir?, que el amor también es muy importante. En todos los aspectos, tanto sea al perro, al gato, las buenas amistades. Todo eso te va ayudando en la vida.
La linda Mercedes tal cual la conozco
ResponderEliminarBonita entrevista!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias siempre estoy por integrarme al grupo de Amas y seme ha dio pasando el tiempo bueno sigo viva y esta año me pondré en contacto.
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