El precio del combustible



¿QUIÉN, CÓMO, DÓNDE, Y POR QUÉ VARÍA?

Por Mariano Fernández

Historia
Petróleo, oro negro, crudo. Es uno de los motores del mundo junto con los alimentos.  Su uso es conocido desde la antigüedad, ya los chinos (cuándo no) lo utilizaron como combustible hace 6000 años. La explosión de su consumo y de la dependencia del mundo moderno de este recurso, se  produjo con la invención del motor a explosión, a mediados del siglo XIX.
Dos características lo hacen un recurso valiosísimo. Uno, que este hidrocarburo es el combustible, en las múltiples formas que adopta (desde queroseno a fuel oil, pasando por gas oil, naftas, benzinas etc.) de la industria moderna y de la producción también de energía eléctrica en usinas alimentadas por alguno de estos combustibles. Esto, sin tener en cuenta que además el petróleo es la materia prima base en la producción de plásticos, un material imprescindible para la sociedad moderna. La otra característica es que se trata de un recurso no renovable, es decir limitado. Con otros condimentos, como una distribución en el mundo bastante amplia (casi la mitad de los países tienen yacimientos descubiertos, explotados o por explotar) pero con grandes productores agrupados en pocos países. De esos pocos países que producen los volúmenes más importantes, la mayoría se encuentra en situaciones geopolíticas complejas. Analicemos eso.

OPEP, el sindicato del crudo
Los principales países productores y, lo que es casi tan importante, los que tienen las mayores reservas, se organizaron en la OPEP: Organización de Países Productores de Petróleo. Los miembros son Angola, Arabia Saudita, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes, Indonesia, Kuwait, Nigeria, Qatar, Irán, Libia y Venezuela. Hoy agrupan el  47% de la producción mundial y el 75% de las reservas. No sólo lo producen, sino que además, lo hacen con excedentes exportables, lo que los transforma en una especie de banco mundial de petróleo. Otros países productores de volúmenes más o menos importantes como Noruega, México, Rusia o Kazajstán, participan de reuniones como miembros observadores.
¿Para qué se formo la OPEP? Para coordinar los niveles de producción.
El precio del barril de petróleo, como el de cualquier bien en el sistema capitalista, depende de la cantidad que haya para vender y de la cantidad de compradores. Para el petróleo, el número de compradores o el volumen de compra ha ido in crescendo siempre, lo que aumenta los precios. La OPEP ha garantizado que el aumento en la producción sea mínimo, para mantener justamente los precios altos. Numerosos acuerdos de la organización tenían como objeto, recortes en el número de barriles extraídos de los subsuelos de sus miembros. En un análisis rápido de los países miembros de la OPEP, tendremos que además de ingresos per cápita de los más altos del mundo, paradójicamente se trate de países con niveles de pobreza extremas o una distribución por demás despareja. Y si profundizamos en su historia nacional, encontraremos una sucesión de guerras civiles y de las otras: invasiones, golpes de estado, gobiernos títeres, escisiones y anexiones, declaraciones de independencia fraguadas, inestabilidad política, etc. Esto no es casual. Muchos otros países codician el petróleo y usan o han usado múltiples recursos para hacerse de él.

Las 7 hermanas
Pero la producción no es lo mismo que el control. A lo largo de la historia, 7 grandes compañías, llamadas en su momento “las 7 hermanas”, han operado con sagacidad para ser las que controlen las bocas de producción. Muchos de esos sucesos políticos en países productores, han tenido entre bambalinas a estas empresas y sus personeros como protagonistas. En la actualidad, luego de fusiones que ha concentrado más su poder, de las originales sólo quedan ExxonMobil, Royal Dutch Shell, British Petroleum, y una que nos sonará bastante a los argentinos y tal vez la más grande: Chevron, que ha incorporado a Texaco y Gulf Oil. 

El precio
¿Cómo se forma el precio, entonces, del petróleo, y cómo se traduce eso en lo que usted paga cuando va a una estación de servicio? Las decisiones de la OPEP, las artimañas de las compañías –obviamente-, son factores de peso. Los avatares políticos en las zonas productoras producen temblores que se traducen en aumentos; y el descubrimiento de un nuevo yacimiento, rara vez puede abaratar costos. Hace unos años Petrobrás ocultó el descubrimiento de uno, para esperar la oportunidad de impulsar el valor de su paquete accionario, por ejemplo.
Argentina es un país productor, casi autosuficiente y con reservas para varias décadas. ¿Cómo es que aún luego de la reestatización de YPF, la nafta común  aumente un 208% de marzo del 2012 a marzo de 2014? Porque la estatización no es tal; y lo que es más preocupante, que en cuestiones de soberanía energética, no somos independientes. Mientras los estados no controlen las bocas y el subsuelo, estarán sujetos a los vaivenes del mercado, a los caprichos de la OPEP y las Hermanas con todas las implicancias que ello tiene, siendo las más graves, el déficit industrial resultante y la imposibilidad de alumbrar el futuro, sin la luz del petróleo.


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