Foto: Leo Malizia
Micros – Propios / Por Alejandra Tenaglia
A segundos del minuto que antecede al cuarto de hora, junto a la ventana, busca dar a cada auto que asoma la forma de aquel que espera ver llegar, detenerse, estacionar después de 2 ó 3 maniobras en ese espacio que ahora, se le ocurre insuficiente. Piensa que, en menos maniobras que las que él haría para estacionar, podría despejar con sus propias manos la cuadra entera, allanarle el camino, disminuir el tiempo que, mientras separa, vale menos que moneda de 5.
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