PODER, DOMINIO, LIBERTAD, ABORTO Y TRATA
TEMAS DE ACTUALIDAD, NO DE NOVEDAD
SOPA
¿QUÉ ES Y QUIÉN LA HA DE BEBER?
Por Antonio Cedró
Como no podía ser de otra manera, los estadounidenses utilizaron un acrónimo para titular la ley que trata sobre la propiedad intelectual en internet: SOPA (Stop Online Piracy Act); sucesor de otros acrónimos / proyectos de ley como PIPA o E-parasite que tratan sobre el mismo tema. Esta ley, controversial si las hay -o hubo, porque parece que el congreso de EEUU dio marcha atrás-, iba un poco más allá que las otras.
¿De qué trata la famosa ley SOPA? Básicamente de la propiedad intelectual, algo muy amplio. La inclusión de piratería en su nombre le da visos de que la ley, está del lado de los buenos. Impulsan esta ley la corporación de Hollywood, Nike, algunos laboratorios farmacéuticos, Microsoft, Apple entre los más conocidos y llamativamente muchos estudios de abogados de renombre en el país del norte. Esta normativa, que apunta fundamentalmente a los contenidos de internet, según sus defensores protegería a los artistas de las descargas ilegales, a los estudios de cine y software de lo mismo, a los productos de las falsificaciones, a las patentes de la copia burda. La bondad, tiene legisladores en EEUU. Pero la ley tiene detractores poderosos: Google, Facebook, Zynga, Twitter y Wikipedia entre los más famosos. Estas compañías millonarias, dejarían de ser justamente millonarias si la ley entrara en vigencia. Cómo y por qué… es simple. La ley establece que todo el contenido intelectual sujeto a derechos de autor debería ser filtrado, y la reproducción o descarga estaría penada con baja del sitio web, multa y hasta prisión. Los proveedores de servicio (Knett, Dat1, Arnet, etc.) deberían ser garantes de la ley, impidiendo que sus usuarios envíen/reciban este tipo de contenido. La única manera de hacer esto es revisando lo que hacemos, espiando nuestros hábitos de navegación. Lo mismo para los buscadores. Google por ejemplo debería dar de baja de sus resultados de búsqueda, a páginas sospechadas de contener violaciones a la ley. Leyó bien: SOSPECHADA, sólo la denuncia es suficiente. Los servidores, o sea donde están alojadas las páginas infractoras, lo mismo. Esto configuraría un ataque abierto contra la privacidad y la libertad de expresión, afirman los opositores a la SOPA. Y, al margen de los negocios de ambas partes, esto último es real. ¿Por qué se enfrentan corporaciones de millones de dólares? Una vez más, justamente por eso, por los millones. Internet es un negocio millonario; un terreno más donde la sociedad capitalista que puede: compra, vende, se informa, etc. Estas corporaciones han aprendido que, la batalla por este medio virtual -como vimos con el caso de Wikileaks-, se pelea en un mundo bien real y tangible, con senadores de carne y hueso, con congelamiento de fondos, y si es necesario, con el FBI, como le ocurrió a Megaupload.
Párrafo aparte lo de Megaupload. Miles de usuarios tenían cuentas pagas o “premiun”. Allí usted podía guardar fotos, videos, contenido general. Toda esa información se perdió para siempre; la propiedad privada, algo tan sagrado para los anglosajones, fue avasallada. En el medio de estos gigantes, quedamos nosotros, los usuarios. Y le digo que nos afectaría, y mucho. Una cita de un libro o de un periódico, es propiedad intelectual. Un video de una fiesta en la que usted aparece bailando una canción registrada, puede hacer que termine bailando en prisión. Hasta aquí, sólo frivolidades, que a pesar de ello, como acabamos de decir, pueden hacer que usted termine en la cárcel. Lo serio es que mucho desarrollo comercial de productos, es beneficiado por un modelo abierto, donde se puede compartir algo y desarrollarlo posteriormente, por ejemplo fármacos, software, nuevas teorías en medicina, física, etc. El modelo del conocimiento como propiedad de una empresa, frena el desarrollo. Además, la ley no impide que alguien patente algo ya existente y reclame luego derechos.
A pesar de que SOPA tendría jurisdicción sólo en EEUU, muchos de los servidores de las web del mundo están en ese país. La organización que administra los dominios, o sea el .ar, .gov, .edu, también. Por lo cual, la aplicación terminaría siendo universal. ¿Entiende la implicancia? Una ley sancionada en EEUU se aplicaría en todo el mundo. Golpe a la democracia y a la libertad de expresión. Quedaríamos a merced de lo que la secretaría de Estado nos diga que podemos hacer en nuestras computadoras. Qué pensar y qué no, porque allí está el fin de todo esto, no sólo dinero, sino control. Lo que sea peligroso para EEUU será suprimido de la red. La excusa que impulsa a SOPA es la protección del trabajo “americano”. Americano no nos incluye amigo lector, no se haga ilusiones vanas. Eso, lo hemos visto otras veces, y ha arrastrado al mundo a las peores miserias.
WORLD WAR WEB
¿GUERRA VIRTUAL O REAL?
Por Mariano Fernández
El 18 de enero, 80 congresistas de EEUU apoyaban la ley SOPA y 30 se oponían. El 19 de enero, el FBI cerró los servidores de Megaupload y encarceló a sus administradores. Para el que no la conoce, Megaupload es una empresa que provee albergue en la red a nuestros archivos. Si quiero subir una foto, un texto o un programa, utilizo estos servicios, de manera gratuita con ciertas restricciones, o pagando una cuenta premiun con más ventajas. Yo tenía material alojado en sus servidores. Material de creación propia, que no había roto ninguna ley de ningún país. Material que no duele perder por su valor, pero que me indigna perder porque era MÍO. Mi creación, que elegí compartir con quienes yo quisiera. Así miles de terabytes de información se perdieron. Para que se den una idea, Taringa re direcciona a Megaupload unas 72 millones de veces al año. Megaupload fue acusada de alojar contenido que infringía los derechos de autor. Leyendo entre líneas, la medida se tomó para medir el efecto que tendría la ley SOPA y qué reacciones provocaría. Algo más… Megaupload estaba testeando un sistema que competía con Google Music, donde usted y yo podríamos comprar música al autor directamente, yendo el 90% de lo pagado al músico, y el 10% restante a aquellos que subieran música propia de manera gratis. Un golpe demoledor a la forma actual de hacer negocios en la industria discográfica. Además, Google tiene sede en EEUU; Meagaupload no. Cerrar Megaupload, el día posterior que muchísimas web, incluyendo a Wikipedía, realizaron el “Apagón” en protesta por la ley, puede considerarse como mínimo, un acto inoportuno. El apagón sólo lo realizaron las empresas más comprometidas con la libertad de información. Twitter, Google y Facebook, que se verían muy perjudicadas por la ley, sólo apoyaron tímidamente. Apagar un día sus servidores implicaba perder mucho dinero. Los terceros en discordia –nosotros, los usuarios-, vimos cómo el FBI apagaba el interruptor y sentaba un fuerte precedente.
Sigo en Twitter alguna cuenta de Anonymous. Anonymous, es una especie de colectivo de usuarios de internet, generalmente con mucho conocimiento de la red, que militan por una internet libre. Inmediatamente prometieron venganza. Con un video en YouTube, anunciaron que contraatacarían. Y lo hicieron. La operación Megaupload (#OpMegaupload, en Twitter) se puso en marcha. El mismo día, el mayor ataque de denegación de servicio (DDoS) de la historia, fue lanzado por IberoAnon –que sería como la sección Latinoamérica de Anonymous- a la voz de “Fire!”, orden para iniciar el ataque. Un DDoS consiste en saturar una web análogamente a intentar llenar con agua un dedal, usando un balde. 5600 Hacktivistas, la mayoría de Latinoamérica, provocaron la caída de 10 webs, entre ellas la del FBI, Universal y los equivalentes a nuestro SADAIC en EEUU, Bélgica y Francia. El ataque fue demoledor. Twitter censuró el tema #OpMegaupload como Trend topic -o sea, de lo que se habla-, pero los datos se transmitieron por IRC, un sistema más primitivo que el Messenger. El ataque utilizó blogs como trampolín, por ejemplo de partidos políticos de México, para hacer más difícil de rastrear las fuentes, donde se montaban “colmenas”, esto es, sitios desde donde se “disparaba” el ataque. Un usuario entra en una colmena, y desde allí dispara unas 100.000 peticiones por minuto. Multipliquen. Cada usuario enmascaró su IP (el DNI de nuestras PC) con programas que tienen tal fin. Hackers de Anonymous vulneraron la seguridad del FBI, robando 20 contraseñas de usuarios de alta seguridad; y de Sony, publicando hace unos días toda la discografía de la empresa para descarga gratis, desde redes torrent. Y además, publicaron un nuevo video, amenazando que si la ley SOPA es sancionada, atacarán el sistema financiero de EEUU.
El 20 de enero apenas entré en la red, leí algo que en principio me hizo sonreír. Una frase, donde un niño del futuro le preguntaba a su abuelo si recordaba cómo había empezado la tercer guerra mundial, y el abuelo le contestaba: “claro que sí, todo comenzó el día que el FBI clausuró Megaupload”. Pero no creo que los problemas de internet se resuelvan dentro de ella. Las corporaciones, las empresas, los gobiernos, existen fuera de la red y es allí donde ejercen su poder.
El 20 de enero, luego de la Operación Megaupload, 62 congresistas apoyaban la ley SOPA y 101 se oponían. La world war web, había comenzado.
LA PIEL QUE HABITO
ABORTO Y TRATA
Por Marina Moya
marinamoyaj@hotmail.com
En el comienzo de este nuevo año los medios nos desayunaron una vez más con noticias que parecen extraídas en parte de la ciencia ficción. Una niña entrerriana de 11 años, abusada sexualmente por un adolescente, queda embaraza y si bien el derecho la protege para realizar la interrupción del embarazo, este derecho le es sistemáticamente negado por el mismo Estado, en sus instituciones de salud y judicial. Por otro lado una joven señora de muy buen aspecto, denuncia a su padre por proxenetismo y trata de personas, desnudando una serie de delitos vinculados entre sí como sobornos y narcotráfico, que comprometen a personas muy importantes de los poderes del Estado, como lo son el Sr. Mauricio Macri y el Sr. Juez Oyarbide. El Estado aparece –a través de los sujetos que participan en sus instituciones- como un estado ausente de ley, o violando la norma que él mismo erigió.
En el primer caso, el de la niña entrerriana de 11 años de edad de la cual sabemos muy poco aunque ha sido muy nombrada por los medios de comunicación, podemos conjeturar que es similar a cualquiera de las otras niñas que conocemos de nuestro pueblo: vive con su madre, va a la escuela, juega con sus amigos, usa algún medio de comunicación –internet, chat, facebook o celular- practica alguna actividad extra escolar, está iniciándose en sus relaciones con personas del sexo opuesto, disfruta del tiempo libre, etc. Para nosotros es una NN, en su singularidad no nos referencia a nada; para su contexto inmediato es X, “una niña iniciada sexualmente precoz, violada, con un embarazo adolescente, abortista –al menos fue su intención o la de su madre- y pobre”. Otro tanto se hablará de su madre, ya que por lo que se sabe por los medios de comunicación esa mujer de 27 años vive con un hombre que no es el padre de la nena y recientemente sufrió la pérdida de un hijo en un accidente de tránsito. De un simple cálculo surge que la madre tenía 16 años cuando concibió, dio a luz y crió a esa niña, por lo que, de “embarazo adolescente” comprende mucho, al menos desde la experiencia.
Ahora bien, a partir de la sanción de la Ley 26.150 del año 2006, que crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral –donde el Estado institucionaliza su rol respecto de la educación sexual-, y de la aprobación de los Lineamientos Curriculares de Educación Sexual Integral[i] (ESI) los y las docentes –y los adultos en general- de nuestro país, tienen la responsabilidad y a la vez la oportunidad, de enseñar educación sexual a niños, niñas y jóvenes. Esto es parte de una obligación del Estado y es un derecho de los niños/as de todo el país. Cada provincia debe implementarlo. Desde lo poco que puedo inferir, en la nuestra se está capacitando a los docentes, y existen algunos momentos de la vida escolar en que se ponen de relevancia ciertos temas, aunque el objeto de la ley es incorporar el tema dentro de la propuesta educativa en forma permanente y armónica con el resto de los contenidos. A su vez la Ley Nº 25.673 de Creación del Programa de Salud Reproductiva propone garantizar el acceso de varones y mujeres a la información y a los métodos anticonceptivos; a la atención ginecológica y del pre–parto, parto y pos-parto; a la información y tratamiento en lo referido a ETS (enfermedades de transmisión sexual) y a la información y tratamiento del cáncer génito mamario. A partir de esta ley, los médicos –no hace falta ser especialista en ginecología- pueden prescribir métodos anticonceptivos reversibles, transitorios y no abortivos. Asimismo establece que todos los niños/as son sujetos de derecho de recibir información y que el profesional de la salud está obligado a brindarla y a prescribir anticoncepción -si lo requiere- al adolescente, a partir de los 14 años de edad y sin compañía de un adulto o responsable.
Este pasaje por las leyes con las que contamos -y que muchas veces desconocemos- es un poco para desempolvar lo que está escrito y poder afirmar lo que representa un derecho que, no porque exista, ya está conquistado, sino que requiere de nuestra inquietud para ponerse en marcha. Es una de las formas por ejemplo de “evitar” el aborto.
Plantear: ¿aborto sí? ¿aborto no? es esconder lo verdaderamente importante. Zaffaroni[ii], ministro de la Corte Suprema de Justicia, dijo: “hay que tomar en serio el tema del aborto” y explayó de manera formidable lo que creo forma parte del buen sentido de cualquier mortal movilizado con el tema; se los resumo: el aborto no es bueno y nadie lo quiere, pero se practica en cifras altísimas (un estudio científico realizado en 2007 reveló que 60 de cada 1000 mujeres se realizaron un aborto[iii]) y aunque está prohibido legalmente, el Código Penal con sus restricciones no ha podido reducirlo y en cambio ha generado la clandestinidad de la práctica, siendo el sector más desprotegido socioeconómicamente el que se ve expuesto a los mayores riesgos.
Entonces, sigue nuestro intelectual, lo que se necesita es conocer bien de qué estamos hablando –conocer la problemática en toda su dimensión- para poder intervenir sobre ella, porque de lo contrario estamos ignorando el problema. Sería una buena propuesta de acción para las organizaciones que se vinculan al tema –estén ellas a favor o no de la legalización del aborto-.
Por otro lado aparece en la escena nacional la trata de personas, no como hecho puntual de la desaparición de tal o cual mujer en alguno de los puntos más recónditos del país, sino como una organización delictiva dedicada a la cooptación de mujeres con fines de explotación sexual, en connivencia con los diferentes niveles del Estado. Algunos datos que ilustran la situación: es un mercado que genera anualmente 32 millones de dólares anuales, siendo la segunda actividad ilegal que más ganancia reditúa detrás del tráfico de drogas; el año pasado fueron recuperadas aproximadamente 750 mujeres en situación de explotación sexual (un 20% de ellas eran niñas); en 2008 según un relevamiento de una ONG 600 mujeres habían desaparecido como víctimas de redes de trata en un período de 18 meses; los métodos de reclutamiento son de diferente tipo (difieren desde el uso de la violencia para rapto, hasta ofrecimiento de trabajo, falsas agencias de modelo, etc.); el grupo de mayor riesgo lo comprenden las niñas y mujeres con bajo nivel de escolaridad, pertenecientes a grupos familiares vulnerables.
Este delito que se vale de la fractura subjetiva de la persona y del eslabón de complicidad que es el cliente para seguir perpetrándose, no es un fenómeno de las grandes ciudades, los lugares recónditos del país o las zonas limítrofes. El pasado sábado 26 de noviembre una mujer de 30 años se escapó de un prostíbulo ubicado en la vecina localidad de Arteaga, cruzó grandes extensiones de tierra a pie y llegó a la localidad cordobesa de Cruz Alta ubicada a 10 km. Allí realizo la denuncia en la comisaría. En el allanamiento encontraron armas y drogas.
Sea cual fuere la situación en uno u otro caso –el aborto o la trata- es principalmente la mujer/niña quien sufre las causas y consecuencias de los hechos, y siendo una de las victimas indiscutibles es además revictimizada por una sociedad que no está aun preparada para ocupar, aunque sea por un rato, la piel de otra persona. Pareciera que, en problemas de semejante talla, seguimos prefiriendo mirar para otro lado y solamente referir a ellos, de soslayo. Mientras tanto, aborto y trata, ocurren sin cesar.
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