UN ACTO DE SALUD Y AMOR
LACTANCIA
MATERNA
Por Ma. Luz Pallotta / Lic. en Nutrición –
Mat. 617
En el año 1992 la Organización Mundial
de la Salud
(OMS) y UNICEF, declararon del 1 al 7 de agosto la Semana de la Lactancia Materna. Durante esta fecha, más de 170 países promueven la misma, con el
objetivo de mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
La lactancia materna
es la única alimentación natural del recién nacido, único alimento que los
lactantes necesitan durante los primeros 6 meses de vida y continúa siendo un
alimento fundamental hasta los 2 años. Las leches maternizadas se han concebido
como último recurso que puede salvar la vida de un niño cuando no hay otra
solución, pero no como un alimento de rutina.
Sin embargo, y pese a
este reconocimiento, se evidenció durante este último siglo una disminución de
la misma. En nuestro país, en la década del 60 y 70 las madres se retiraban de
las maternidades con indicación de dar a sus bebés leche materna más un
complemento, y en numerosas oportunidades con una muestra gratis de leche en
polvo.
¿Por qué amamantar?
Son innumerables los
beneficios de la leche materna para el bebé, ya sea a nivel nutricional como psicoafectivo,
por el vínculo que se genera entre la mamá y su hijo en el acto de
amamantamiento.
En cuanto a lo
nutricional, la leche materna posee todos los nutrientes en calidad y cantidad
necesarias para que el bebé crezca saludablemente. Lo protege además de enfermedades,
ya que contiene los anticuerpos maternos que refuerzan su sistema inmunológico.
Posee una alta
cantidad de grasas y ácidos grasos esenciales que favorecen el crecimiento y
desarrollo del sistema nervioso (cerebro y otras estructuras) del bebé. Además
de proteínas de alta calidad, mas fáciles de digerir que las de las fórmulas
infantiles.
En cuanto a los
minerales, el hierro que contiene se absorbe de mejor manera que el de la leche
de vaca, previniendo así la anemia por déficit de este micronutriente.
Los últimos estudios
demuestran que la leche materna previene enfermedades como el sobrepeso y la
obesidad, la diabetes tipo 1 y 2, la hipertensión arterial y las dislipemias
(alteración de los niveles normales de grasas en sangre).
En cuanto a la mamá,
la lactancia materna favorece la recuperación del peso más rápidamente,
previene la anemia, disminuye la depresión postparto y genera un mayor
espaciamiento entre los embarazos, entre otras cosas.
Y por si faltaba más, se puede decir
que la leche materna es un alimento económico porque no ocasiona ningún gasto
para la familia, produciendo así un gran ahorro para la misma; y ecológico, ya
que no se fabrica, no se envasa ni se transporta, evitando la contaminación del
medio ambiente. Además, llega al bebé de manera higiénica y a la
temperatura ideal para ser ingerida.
Todas las mujeres
tenemos la capacidad y el derecho para amamantar a nuestros hijos, informémonos
acerca de esto, y brindémosle el mejor alimento, ellos se lo merecen.
Dato curioso
Durante la lactancia
se produce una hormona que se llama ocitocina, la que además de favorecer la
eyección de la leche se dice que genera conductas maternales. Al ser una
hormona que se ve aumentada con el amor y el contacto piel a piel, la mamá la
experimenta normalmente al dar el pecho a su bebé, mirarlo y acariciarlo
mientras lo alimenta. Por esto, algunas tribus dan de tomar leche materna al
padre para aumentar el vínculo afectivo con el niño.
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