Septiembre Salud


DESARROLLO DEL LENGUAJE

NIÑOS

Por Flavia Hernández / Lic. en Fonoaudiología

La adquisición del lenguaje es un proceso que se sustenta sobre diferentes estructuras y funciones: biológicas, psíquicas o psicológicas, y sociales; es decir, requiere de la maduración biológica y de procesos de aprendizaje fisiológico que resultan de la interacción del niño con su medio, y sus resultados son individuales. El órgano que interviene como agente de desarrollo en este  proceso es el cerebro.
Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 12 meses de vida, se produce lo que llamamos “Etapa Pre-lingüística”, puesto que es preparatoria y necesaria para el desarrollo del lenguaje. Se observan los primeros recursos comunicativos del niño, en particular con la madre. El llanto y los gritos, cuya entonación, intensidad y ritmo lo hacen portador de diferentes mensajes para la madre, y es ella la encargada de decodificarlos.
A partir del segundo mes de vida, el bebé comienza a realizar “juego vocal”, esta actividad es un verdadero juego, puesto que se compone de la repetición incesante y aparentemente sin motivo de sonidos vocales.
Ya a los 6 meses, va incorporando nuevos sonidos, la actividad vocal se hace semana a semana más rica. En algunos casos ya aparecen algunas palabras vinculadas a los intereses biológicos principales del niño, que indican el valor significativo que poseen.  Además comienza a comprender el lenguaje, para esto son muy importantes la entonación, los gestos, la expresión del hablante y el contexto situacional.
Antes del año empieza con el Monosílabo Intencional.
Al año se inicia la “Etapa Lingüística” y se extiende hasta aproximadamente los 5 años.
En el proceso de adquisición de los fonemas (sonidos de la lengua) hay un orden estricto y universal, es decir, tanto en China como en Argentina los niños van incorporando fonemas no azarosamente sino en un estricto orden, este sería: primero la vocal A y demás vocales; luego le siguen las consonantes P, T, M, B y así sucesivamente hasta el fonema RR que es el último en adquirirse (nuestra lengua está compuesta por 24 fonemas). Esta adquisición finaliza en a los 5 años, a esta edad lo esperable es que el niño hable correctamente.
Como dato interesante les cuento que un niño a los 18 meses puede comprender y aprender hasta 3 idiomas diferentes, siempre que estos sean hablados por 3 personas distintas, por ejemplo: una abuela italiana, un papá francés y una mamá española. Esto en Europa es muy común, por la cercanía entre países.
Pasados los 2 años se inicia el proceso de organización sintáctica, logra armar una frase simple (una oración) con diferente función: exclamativa, aseverativa, desiderativa, explorativa, etc. Aparece el nosotros que incluye al “yo”.
Alrededor de los 3 años comienza con las preguntas: “¿por qué?”, quiere saber la causa y el efecto, las consecuencias.
A los 4 años ya puede enunciar una frase compleja, con presencia de artículos, preposiciones, adverbios, etc.
No hay que olvidar que el lenguaje es una pauta madurativa más, en el desarrollo del niño, como lo es el caminar, el sentarse o controlar esfínteres, por lo tanto si el desarrollo madurativo de un niño viene desfasado en el tiempo en cuanto a lo esperable, lo más probable es que el lenguaje también lo esté.
Si bien la mayoría de los niños aprenden a hablar en forma natural, sin esfuerzo y de manera automática, en algunos casos no es así; según estadísticas entre el 3 y el 10% de la población infantil de menos de 6 años presenta una dificultad en el lenguaje, en la comunicación con las demás personas; y en muchas ocasiones, es la manifestación conductual de diferentes problemas.
No olvide que el diagnóstico precoz y temprano es fundamental, ya que muchas veces se pueden prevenir y detectar posibles problemáticas que si no son tratadas oportunamente, más tarde se verán reflejadas en el aprendizaje escolar del niño.



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