Héctor Noriega / Laburantes - Diciembre 2º



DE A UNO – DE A POCOS – DE A MUCHOS

Por Alejandra Tenaglia

Héctor Noriega tiene 62 años. ¿Quién no ha llamado a “Ponte” para colocar un vidrio o un revestimiento? Trabaja junto a su mujer Graciela, Tatín, Mauro y Gula. Según el mismo dice, su rol específico es abrir el negocio, luego el rol es de todos. Como dice su publicidad, llevan “37 años creando ambientes”. Bien ganado tiene entonces su espacio, en esta sección titulada LABURANTES.

¿En qué consiste tu rutina de trabajo?
Soy patrón y empleado a la vez. Colocamos vidrios y revestimientos. Todos hacemos un poco de todo.
Cuando comenzaste con el presente trabajo, ¿tuviste la posibilidad de elegir entre este y otro/s? ¿Por qué elegiste este?
Comencé con este trabajo a los 18 años. A los 12 trabajé en la Cooperativa Agrícola, después me llamaron de la otra Cooperativa Agropecuaria, y de ahí, lo que hay... Elegí este trabajo porque sentía que podía ser independiente.
Cuando eras chico ¿qué soñabas con ser o hacer de grande?
Ser plomero o electricista (no sé nada de estos dos oficios, ja).
¿Cuál es el motor que te pone en movimiento cada mañana, para salir a trabajar?
Los compromisos, tratar de cumplir con todo lo que uno se ha comprometido. Hoy es muy difícil, porque todos queremos ir a 150 km por hora, siempre queda algo sin cumplir…
¿Qué sentís que aportás con tu trabajo?
Dignidad.
Además de un sueldo ¿tu trabajo te aportó algo más?
Cuando trabajás más de lo debido, algo te da, es como un extra. Mi negocio es un comercio chico, por lo tanto me conformo con lo que tengo.
¿Sin qué objetos te sentís “desarmado” a la hora de trabajar?
El metro, 1 lápiz, 1 cuaderno.
¿Qué es lo que más disfrutás de tu trabajo?
Cumplir con lo pactado.
¿Qué es lo que menos te gusta de tu trabajo?
Cuando no puedo cumplir con la gente (me siento muy mal).
¿Qué cosas te enojan?
Las mentiras, vengan de donde vengan.
¿Le temés a algo? ¿A qué?
A que mis hijos no sean felices. Uno siempre quiere lo mejor para ellos.
¿Tenés alguna frase de cabecera?
No.
¿Cuándo te gustaría “bajarle la persiana” al trabajo?
Bajarla, jamás. Por ahí la bajo hasta la mitad, ja.
¿Qué te gustaría hacer en ese tiempo que te quedaría disponible?
Viajar (no es fácil).
¿Qué es la vida?
Solidaridad y familia, son todo.

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