Pequeñas cosas, grandes sueños - Diciembre 2º

Por Carlos Bonino

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Seamos sinceros, hacer un balance del año es casi imposible. A lo sumo podemos hacer un cierre de los últimos meses, más algunas sensaciones, que suelen depender de cómo te levantaste ese día.

En esta misión de escribir sobre el 2013 intentaba recordar si el nombramiento del Papa Francisco fue este año. Luego de consultar con San Google, estoy seguro que entra dentro del balance. Además va directo al activo, con sus acciones positivas está preparando a la Iglesia para entrar al siglo XXI. Sí, ya sé que van 13 años de esta centuria, pero teniendo en cuenta que tardaron más de mil en salir de la Edad Media, no está mal. Sólo una duda tengo con el Papa argentino, y es si esto no nos costará en el balance 2014, cuando los brasileros vayan a reclamar su porción de favor divino justo en época del mundial.

Hablando de fútbol, vio que durante este año Independiente se fue a la B, esto con Menem y TyC no pasaba. Las que sí pasaban eran las armas ilegales a Croacia y Ecuador, por eso en junio de este año un tribunal lo sentenció a 7 años de cárcel. Rápido, anotémoslo en la parte buena del balance. ¡No, no, espere!, el Turco anda libre gracias a sus fueros parlamentarios y a la falta de decisión política para sacárselos.

Ya que nos metimos en política, no podemos dejar de lado la elección a Presidente Comunal de Chabás, que tuvo al pueblo expectante durante meses. El resultado fue claro y contundente, la gente de Chabás eligió a un viejo conocido, y los próximos dos años dirán si es bueno o malo. Para lo que no tenemos que esperar, es para intuir qué piensan algunos de los derrotados: “¿perdimos?, ¿¡de verdad!?”, “si hacíamos una alianza tal vez ganábamos” o “la próxima me quedo en casa”.

Casa, qué bueno es tener una propia como la de las familias del pueblo beneficiadas por el  PRO.CRE.AR. o los 35 hogares que esperan hacerse realidad con el Plan Federal de Vivienda. Pero esto no sólo es positivo, también es un derecho constitucional que no puede estar atado a la salvaje ley de oferta y demanda. Los estados nacional, provincial y comunal tienen la obligación legal y ética de garantizar el acceso a la vivienda digna, para que los sueños se hagan realidad.

Cómo nos gusta soñar cuando se acerca el fin de año; y no hablo de dormir la mona después de los festejos,  sino de imaginarnos un nuevo año y ponerle nuestros deseos a ese sueño. Es cierto que no siempre se cumplen los deseos. Pero tampoco cumplimos nosotros nuestras promesas, así que mucho no le podemos reprochar a los sueños.

Hace unos años, soñé con tomar mates en la vereda. El año pasado creí entusiasmado y confiado que el sueño comenzaba a tomar forma. Comprobé que los mates o las cervezas en tardecita de verano, con buena compañía o en reflexiva soledad, tenían el sabor de las bellas cosas simples (como dicen los que hacen Criollitas). Sin embargo comprobé también, que con eso no alcanzaba. Casi todo el resto se transformó en pesadilla. Una sucesión de hechos oscurecieron el ánimo y las ideas. Hace poco una persona me dijo: “Andá hacia la luz (no la de Víctor Sueiro), no importa si no sabes qué hay. Tenés que ir donde puedas ver y pensar”. Es verdad, en medio de la niebla emocional no podés ver que tenés amigos y familiares a tu lado, que  haces cosas que sí te gustan, como escribir o actuar.

Para el 2014, nos deseo a todos que cumplamos nuestras promesas. Para tener con qué reclamarles a los deseos. Para plantarse y decir: cumplí mi parte, ahora te toca a vos, dale un poco de luz a mi vida.

Hablando del tema, ojalá este verano no se corte la luz.