¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Los hechos ocurridos en los últimos meses. Las medidas que se tomaron. El
surgimiento de los “Vecinos Autoconvocados”. Las hipótesis. Algunas
conclusiones. Y una realidad que, cuando este periódico esté en la calle, probablemente
ya haya cambiado.
Por Alejandra
Tenaglia
Los hechos
En la edición Nº
63 de El Observador, en la sección
Policiales correspondiente al mes de Junio, constaban 27 actuaciones: 6 por
robo, 3 recupero de elementos sustraídos, 2 casos de daños, 1 fuga de hogar, 3
accidentes de tránsito, 12 casos de violencia (amenazas, riñas, etc.). Se
encontraba por entonces como comisario Carlos Segovia, quien envió el último
parte de prensa el 7 de julio, con 4 actuaciones más: 1 de daño, 1 de
violencia, 2 robos. Luego, el citado funcionario pidió licencia.
Los robos
siguieron sucediendo. Y los vecinos, ante la (falta de) respuesta de la
Policía, presentaron sus quejas en la Comuna, por lo cual Osvaldo Salomón, con
fecha 14 de julio, envió una nota al Comisario de entonces, para “conocer fehacientemente
la dotación total de personal con el cual cuenta dicha repartición, el estado
de situación del mismo y las guardias y patrullajes que se realizan con los
móviles propios”. Y
según afirmó, dicha “solicitud se realizó
en virtud de lo manifestado por personas afectadas por hechos delictivos,
quienes aseguran que en la comisaría local le informan que no disponen de
personal para realizar patrullas; siendo que en los encuentros realizados con
vecinos, autoridades y fiscales desde la fuerza policial se ha declarado lo
contrario”. La nota se hizo con copia a la Jefatura de Policía y al
Ministro de Seguridad, Raúl Lamberto. Al no recibir respuesta, luego dirigió
una nota específicamente al Ministro, en la cual narraba haber dispuesto
personal, dos nuevos móviles, fondos para la instalación de cámaras de video
vigilancia y la modernización del centro de monitoreo, entre otros puntos.
También mencionaba la puesta en funcionamiento de la patrulla nocturna, el mapa
del delito, el 08005556005 que recibe denuncias, y manifestaba su preocupación
a las autoridades provinciales sobre la situación particular durante los fines
de semana donde “los vecinos se sienten
desprotegidos al notar la ausencia de patrullaje policial por las calles de la
localidad”. En este sentido, afirmaba: “Ante
hechos consumados, los vecinos han recibido como respuesta frases tales como ‘no
tenemos personal’, ‘no hay combustible’, ‘no conocemos el lugar’, ‘la justicia
no nos deja actuar’, etc.”. La nota remitida a Lamberto solicitaba mayor
colaboración de la fuerza policial en las tareas de prevención.
Comisaría vacía
Luego
sobrevino el robo al lavadero de Alfredo Gallegos y a la gomería de Gonzalo
Escobar. Cuando el primero de los mencionados, se presentó el lunes 21 de julio
a asentar su denuncia a la Comisaría local, sucedió que se encontró con una
mujer tocando timbre y la puerta principal cerrada. Ingresó entonces por una
puerta lateral y al llamar, una voz desde adentro le contestó “no hay nadie”.
Era un preso quien hablaba.
El hecho,
indignante sobre todo para quien había sido recientemente robado y se encontró
con ese panorama; preocupante para el resto de la población, que seguramente ha
de haberse sentido desprotegida; tomó luego una repercusión en los medios
nacionales, a mi parecer desmedida, innecesaria y desafortunada.
Desmedida
porque, aún no existiendo nada que justifique lo sucedido, sí es posible
entender que con 4 agentes por turno en esa y probablemente otras ocasiones, la
dependencia haya quedado vacía. Repito, nada justifica el hecho y sí se
encuentra totalmente justificada tanto la indignación de Gallegos como la
preocupación de la población.
La
repercusión en los medios nacionales, de dicho suceso, fue también innecesaria,
porque, ¿qué beneficio se obtuvo con ello, para la población? El Presidente
Comunal dijo que la prensa llegó sola; aún cuando haya sido así, nadie obliga a
dar notas. Porque, también aquí repito: ¿cuál era el fin de hacernos famosos a
través del desprestigio de una institución con la que estaremos ligados de por
vida, porque es precisamente uno de los brazos a través de los cuales el
Ministerio provincial, nos provee (o debería proveer) seguridad? Es bueno
recordar que cuando se hizo, por ejemplo, el móvil con TN, ya había sido
removido de su puesto el comisario Segovia.
Y por
último, esa propagación del hecho fue desafortunada, porque la vulnerabilidad
de la población quedó expuesta también frente a aquellos que viven del delito.
Nuevo comisario
Raúl
Ardiles, Subjefe de la policía santafesina, se hizo presente en la localidad y
estuvo reunido con el presidente comunal y víctimas de delitos. Allí anunció que
se designaría un nuevo comisario.
El viernes 25 de julio Norberto César
Ramos, se puso al frente de la dependencia policial de Chabás. Este hombre, que
ya se desempeñó en la localidad durante los años 2008 / 2009, el mismo sábado
26 estuvo presente en una reunión de Vecinos Autoconvocados (ver aparte), luego
asistió a la conferencia de prensa que dio el Presidente Comunal (por los
delitos que no se detuvieron, al contrario, fueron aumentando), respondiendo
siempre a todas las preguntas, explicando hasta allí donde le permite la
estructura jerárquica a la que pertenece, pero por sobre todo pudo vérselo
trabajando sin pausa, por, con los recursos que cuenta, hacer frente a la
difícil situación que se está viviendo en Chabás.
En el acto del 25 de julio se nombró
también a Gustavo Arrede como Jefe de Orden Público y a Sebastián
Sanita como Jefe de Zona con asiento en Chabás.
Comuna
– Rueda de prensa
El 29 de julio a las 18.30 se realizó
en la planta alta de la comuna, una rueda de prensa en la que Osvaldo Salomón
refirió a las dificultades financieras que atraviesan las cuentas públicas
locales, informó que al día siguiente (30/07) ratificaría las denuncias
formuladas en diciembre en el Juzgado de Instrucción Penal de Casilda y ante
las Fiscales que integran el Ministerio Público de la Acusación, sobre lo
recibido el 9 de diciembre de 2013, o sea, de la gestión de Cecilia De
Francesco; y luego la conferencia se centró en los delitos.
Según el mandatario local, la
principal causa de los mismos es el narcotráfico. Dijo estar muy amargado por
la situación, pero aclaró que ha pasado momentos aún más difíciles que este, al
frente de la gestión, y que (despejando un rumor que se había echado a andar)
no está en sus planes renunciar a su cargo porque por otro lado, no cree que
ello sea la solución a lo que está sucediendo. También afirmó que existe la
posibilidad concreta de que los delitos sean producto de una “interna
policial”, el descontento dentro de las fuerzas por los cambios que se
produjeron en el sistema provincial de procedimientos, lo que puso fin a muchas
“cajas negras”, y habló de Chabás como zona liberada.
En dicha conferencia refirió a la
reunión que mantuvo con el vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn; a las
medidas que se han venido tomando en materia de seguridad (las
antes mencionadas, en nota al Ministro Lamberto). "Como parte de las posibilidades se habló de la implementación de
la policía comunitaria o de proximidad como se está haciendo en Rosario”,
contó Salomón y agregó que Henn tenía la intención de estar presente en la
reunión de Junta Comunitaria que se realizaría el lunes 4 de agosto, día en que
este periódico estará ya en la calle.
Salomón
pidió además un esfuerzo para cerrar los “kioscos” de venta de droga que se han
instalado en Chabás, dar un voto de confianza a las nuevas autoridades
policiales y trabajar mancomunadamente con la policía y las autoridades
provinciales. Dijo además que seguirá pidiendo por el esclarecimiento de los
hechos y la detención de los responsables, la recuperación de los elementos
sustraídos y para que Chabás no vuelva a sufrir estos delitos.
La Diputada
Cinalli, presente en dicha conferencia, instó a los vecinos a comprometerse más
y cuidarse entre todos. Concepto que reafirmaron los miembros de la Comisión
Comunal, Juan Aguirre y Esteban Bakota.
A su turno, el
nuevo comisario, Norberto César Ramos, señaló que desde su asunción los móviles
están permanentemente en la calle, que él mismo está en contacto continuo con
Salomón y que acepta reunirse con todos los vecinos que se lo han pedido, pero
que cree que lo mejor es realizar un único encuentro que permita llegar a
puntos en común. Por otra parte, pidió a los vecinos colaboración y que
realicen las denuncias cuando ven algo extraño. “El delito cero lamentablemente no existe, pero es mi meta personal
sacar a Chabás de esta situación”, se comprometió Ramos, quien además
señaló que “hay que tener en cuenta que
desde la intervención de la Gendarmería en Rosario el delito se corrió a
localidades cercanas, como ha pasado en otros lados”.
Vecinos Autoconvocados
A su vez, y ya desde hace tiempo, los
vecinos han comenzado a organizarse por barrios. En principio esto tuvo lugar
en marzo (ver El Observador Nº 60),
cuando se dio una seguidilla de robos en el sector lindero a calles San Martín
y Güemes: robos en ausencia de los propietarios de las viviendas, ingreso a
viviendas con los propietarios dentro y agresión a los mismos, corridas por los
techos y patios, hasta se había dado el caso de un ladrón que corrió a una
joven. En ese entonces lo que hicieron fue armar un sistema basado en la
solidaridad: cuando alguien oía un ruido, se comunicaba con sus vecinos, ya sea
a través de whatsapp, teléfono fijo y hasta golpes en la pared de la casa
contigua. Muchas veces les dio resultado, y lograron ahuyentar a los
delincuentes.
Ahora ese grupo ha crecido y su
organización también. El 26 de julio a las 18 hs, en el frío atardecer del
sábado, se reunieron en Plaza Belgrano. Allí hubo quienes narraron los delitos
de los que han sido víctimas, sabiendo incluso quiénes son los autores; el
estado en el que se hallan las causas; y las medidas a tomar para lograr ayudar
a la Policía en su tarea para lograr repeler la inseguridad. En esa ocasión se
llamó al nuevo comisario, que había asumido el día anterior; Ramos se apersonó
y respondió todas las inquietudes.
El martes 29 de julio (el mismo día
que se realizó la conferencia de prensa en la comuna local), a las 20 hs, los
Vecinos Autoconvocados volvieron a reunirse, esta vez en la sala parroquial y
con mayor cantidad de asistentes. Lo que puede resumirse como resultado de la
misma es que: cuentan ahora con una abogada, que los asesora ad honorem;
redactaron una carta pidiendo más patrullaje y monitoreo permanente de las cámaras
de seguridad, que elevaron luego al Ministro Lamberto acompañado dicho
petitorio de 500 firmas de vecinos; trataron incluso la posibilidad, de
solicitar presencia de gendarmería. Por otro lado, eligieron 5 vecinos para que
operen como representantes del grupo, ellos son: María de los Ángeles Candotti,
Carla Gallese, Etelvina Ferrareto, Lucas Fanelli y Alfredo Gallegos; la idea es
lograr formar una Comisión.
Lo que repiten es que, el objetivo
central que los reúne es hacer algo por la seguridad del pueblo, dejando de
lado banderías políticas, y no obstaculizando lo realizado desde la Comuna sino
sumando lo que desde el grupo puedan aportar, tanto a las autoridades políticas
como a las policiales.
Algunas conclusiones
Más allá del concepto de “sensación de
inseguridad” que en algún momento se pretendió instalar, culpando en su mayoría
a los medios que (también es cierto) muchas veces repiten insistentemente tal o
cual hecho, lo cierto es que la inseguridad existe de modo concreto y
contundente desde hace bastante. El avance del narcotráfico en el país durante
la última década, no es un dato menor. Estas dos realidades que hasta hace unos
años, aparecían sólo intermitentemente en localidades pequeñas como Chabás, se
están transformando de un tiempo a esta parte, en hechos cotidianos. Tanto es
así que pasamos de un hecho grave por mes o por semana, a que, finalizando
julio, ocurrieran uno o más robos o tentativas por día. Como es lógico, no se
habla de otra cosa. Todo el mundo está asustado, temiendo ser la próxima
víctima. Porque además de aumentar la cantidad de delitos, lo que comenzó a
suceder es que ya no hay diferencia entre fines de semana y un lunes o martes;
entre noche y día; entre domicilios con o sin propietarios dentro; entre el uso
o no de armas; etc. Es como si de pronto, Chabás se hubiera convertido en
tierra fértil para cualquier tipo de robo. Probablemente se ha dado una
sumatoria de causas, que implosionaron de esta manera, algunas nacionales,
otras locales, e incluso también personales. El avance de la droga y sus
consecuencias, en quienes viven de ella y quienes la consumen, ocurre en todo
el país. La lentitud o directamente ineptitud de la justicia, para obrar,
sulfura hasta al más tranquilo. El desprestigio de la Policía y el
distanciamiento que ello produjo con la sociedad civil, es también una triste
realidad. En lo local, esa distancia podría haberse (y aún es posible hacerlo)
zanjado, debido a la cantidad de habitantes y magnitud del pueblo, donde el
trabajo conjunto, cercano, dialogado, es factible; lo que se hace mucho más difícil
en una ciudad. También los ciudadanos debemos participar más, para apoyar a esa
institución que todos sabemos no cuenta con cantidad necesaria ni de recursos
humanos ni materiales, e igual debe llevar adelante su tarea dentro de un
edificio que es capaz de deprimir hasta a Claudio María Domínguez. Quizás sea
hora de volver a formar una Comisión Policial, como hay en tantas localidades,
como lo hubo también acá en otro momento. Un conjunto de personas que pueda
estar atento a lo que la Policía necesita, y facilitarlo en la medida de las
posibilidades de la población. Ya sé que usted paga sus impuestos y que con
ello debería estar cubierta también esta área, pero no lo está. Entonces, ¿qué
hacemos? Además de comprometernos con la Policía, de denunciar los delitos (si
no lo hacemos, una misma persona sigue delinquiendo sin estar esa reincidencia
plasmada en sus antecedentes) creo que la otra gran apuesta es la de Vecinos
Autoconvocados: la solidaridad. Conocer a quien vive en nuestra manzana, saber
del otro, ayudarnos. Aquí usted seguramente vuelve a patalear, porque pasa sus
días yendo de su casa al trabajo, y no entiende por qué debe además ocuparse de
tareas que corresponden a los funcionarios, pero esta es la actualidad que nos
atraviesa y exige una firme participación ciudadana.
Finalmente, hablemos de quienes
delinquen. La exclusión, siempre en algún momento se hace visible y no de la
manera más elegante. Nuestra sociedad, a través de hechos como los ocurridos en
el Obelisco en pleno festejos del subcampeonato mundial, así como a través de
los delitos que por estos días son vedette en Chabás, supura.
Habrá quienes, pudiendo elegir,
pretenden vivir sin laburar, engrosando sus bolsillos con dinero mal habido.
Pero las más de las veces, quienes delinquen, no han tenido opciones; y no es
que debieron elegir entre robar o morir de hambre, sino que simplemente no han
tenido ni siquiera la posibilidad de pensar, barajar, conocer, entender otras
opciones. Porque, usted lo sabe, sin educación, no hay manera de valorar una y
otra cosa. Entonces, la asistencia a través de planes sociales, a quienes se
encuentran en difícil situación económica, es necesaria y plausible. Pero si a
ello no se lo acompaña con educación, no tendrán la posibilidad ni siquiera de
poder aprovechar esa ayuda que se les está dando. Y, repito, la sociedad
supura. Y el dolor, lo sentimos todos.
Están quienes afirman que esta
situación que vive Chabás, se debe lisa y llanamente a cuestiones políticas. No
sé si alguna vez los ciudadanos de a pie, podremos saber con certidumbre, si
hay titiriteros en las sombras; lo que es insoslayable es que los hilos que se
están moviendo, vienen desde un seno mucho más profundo que una posible reyerta
local, y arman una trama de la que todos estamos siendo parte, aún cuando esta
película nos parezca de terror, y no la queramos mirar. ¿Vamos a decir que no
hay solución porque la gravedad es demasiada, o vamos a luchar entre todos para
mirar incluso dentro de nosotros mismos, y así intentar cambiar lo que esté mal?
Porque, así como cuando referimos a las rutas que no se construyen, los dineros
que se desvían, las complicidades indispensables, el mirar para otro lado ante
las necesidades, el ninguneo a la educación en el sentido más amplio de esa
maravillosa palabra, la desesperada persecución del éxito a cualquier precio,
el enaltecimiento de lo material por sobre todo lo demás, de lo que hablamos
siempre es de corrupción, y no sólo económica sino también moral.
No sé si se puede desterrar el actual
estado de las cosas, de lo que estoy segura es de que luchar tiene sentido, y
de que cada uno puede empezar a hacerlo, honesta, humilde y concretamente,
desde su lugar. Las autoridades y la policía, claro que sí, deben hacer lo
suyo. Pero sumémonos, no es momento de enfrentamientos sino de mesura y trabajo
conjunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario